sábado, 19 de septiembre de 2009

Carta de resignación (sin destinatario)

Hay temas que me gustaría platicar contigo en algún lugar tranquilo.

Sé que eres una chica consciente de tus objetivos, y que eso mismo no te permite darte un respiro para este tipo de conversaciones.

Será por lo mismo que me dan ganas de conocerte. Eres una chica interesante, con ciertas habilidades que me llaman la atención, y sobre todo por tu dedicación; de acuerdo con lo que percibo: eres responsable y minuciosa.

Y creo que apenas estoy entendiendo tu discurso. No es que sea de lento entendimiento, pero creí que algún día podría platicar contigo. Sé que puede suceder, sin embargo, lo admito, he sido muy precipitado, y ese factor no ha ayudado en lo absoluto.

Quizá le deje al tiempo que nos convierta en amigos.

Sinceramente, no sé cómo tratar a las personas, aunque lo intente. Soy formal cuando no debo serlo, posiblemente, y eso mismo, asusta.

Me han sugerido ser informal de vez en cuando, aunque la verdad no sé si funcione. No importa, divago hasta en la forma escrita.

El asunto es, que me he dado ciertas licencias sin tu consentimiento, como mandarte mensajes o llamarte. No sé si te molesten tales acciones; si fuese así, te solicito me disculpes. Sólo intentaba abrir ese “canal” de confianza.

Quizá no funcione, pero: Tal vez sea yo la única persona sobre la faz de la tierra que sabe que tú eres la mujer más extraordinaria del mundo. Quizá sea yo el único que aprecie lo increíble que eres en cada cosa que haces y en cada pensamiento que tienes. La mayoría de la gente no ve eso de ti. Pienso en cómo te pueden ver, sin percatarse que conocieron a la mejor mujer que existe. El hecho de que yo lo vea me hace sentir bien acerca de mí. ¿Eso es algo que te puede resultar perjudicial?

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No existe peor comentario para otra persona que : "eres extraordinaria, increíble, magnífica".... Eso aleja en vez de unir, ya platicamos porqué.

MSS